lunes, 24 de diciembre de 2007

Navidad

Panqueques, and coloures, and nueces and ice-cream.
Nueces para el corazón...
Me tocó preparar el postre y me decidí por panqueques...

La idea de los panqueques me la dio una persona el día de mi graduación. No me acuerdo cómo salió el tema, pero estabamos afuera y medio que me retó "¿¡Cómo que no comes panqueques en navidad!? ¡Torres de panqueques con dulce de leche!"...Bueno, acá me tenés. Me diste la idea. No creo que vaya a leer esto, no porque lo escriba en este espacio, sucedería lo mismo en un fotolog o lo que sea, pero me gustaría que lo haga porque me gusta cómo valorás todo. Y en especial mi arte, y a mi...Sería fantástico entonces que sepas que vos me diste la idea de un postre navideño, y que al cocinarlo me acordé de vos. Sé que te va a hacer bien, tan bien como me hace a mi....

......salido de mi corazón me espanto, me muero y tengo miedo por esta noche,
-los miedos se mezclan y ya no sé qué me hace bien o mal-
y se supone que esta noche tengo q sonreir y disfrutar,
pero no estoy segura de querer que sea navidad ....


bueno fin, me voy y again, nuevamente mi vida sera un acto simple

(((
Creo saber es un acto simple lo que pasa
por estar o dejar pasar
sin parar de saber que pasa
en la calle nunca voy a estar tranquilo
pasa un año como nada y lo peor es solo eso
la ciudad me hace sentir insingnificante
el corazón es un motor que bombea sangre
lo mejor es que nunca voy a estar tranquilo
es un acto simple vivir asi y lo peor es saber que pasa
hay honores que nunca voy a llevar tranquilo
es un acto simple, nunca voy a llevar tranquilo.
y lo pero es saber que pasa (hay honores).
)))



navidad navidad ¿feliz navidad?

domingo, 23 de diciembre de 2007

Abrazame

Gabrieeeelleeeeeeeee
abrazame, porque me muero de necesitar(lo).

Grito desesperado,
punto, punto, punto. Descanso. Tomo aire. Y puedo hacer una descripción más o menos exacta de lo que sucede en nuestro mundo en vísperas navideñas y de año nuevo......



(y aclaro que no soy una seguidora de la navidad, ando más por la otra vereda)


Pero bueno , las cosas así se dan y este es un ambiente navideño el que sentimos en mi hogar, home sweet home.
Y Rachelita está cocinando, y los niños (porque el primo ha venido a visitar) van y vienen,
y la madre mira pelis, y habla con el padre ... y son tan graciosos. Nos han atacado las películas viejas. Y con un par de bostezos y cabezeos y finales sorprendentes, esta noche llegaremos a la 4º película del siglo pasado.

Y de navidad hablamos, y hablamos de recordar un rato y de sonrisas.
Y nos contamos de cuando santi y marce se vieron por primera vez. Ahí en la facultad, sí ahí donde yo pasaré mis próximos 5 años o quién sabe cuántos más. Ooh----(pausa). Quién sabe cuánto tiempo y con quién, mon dieu.
Julián también cuenta y se rie "yo no quiero novia porque no puedo estar con mis amigos y sacarle mano a las chicas,
ni a las novias,
ni a las amigas de las novias...."
Santiago dice "no yo no no no no" y Julián tose un totitii y ambos nos reimos,
mamá se enoja un rato, pero ella se rie también.
Señores adultos, se hacen los adultos, pero sus corazones nos entienden. Let it be. (a sus corazones).

Yo no hablo porque yo hace mucho que estoy recordando y muriendome,
sufriendote, y toda la bola que sucede cuando sucede lo que no debería suceder.
Gabrieeeeeeeeeeeeelle, abrazame una vez más
y agarra a mi corazón que se vacia todo todito.

Y tú mi querida Gabriellleeeee,
deja de esconder esos ojos enamorados de fantasías.
Porque yo he visto cómo se junta la magia,
y vos que sos mi amora aquí
y él que es mi salvador siempre por siempre everywhere,
han realizado una eléctrica conexión de miradas,
y ahora what? Se mueren electrocutados de amor.


La verdadera escencia navideña - o lo que yo tomo como verdadera escencia navideña - ha invadido mi hogar,
odio navidad y lo falsa - consumista - capitalista - vacia - superficial que es ;
pero cuando esto sucede,
yo me olvido de lo que recuerdo y entonces solamente pienso en aquellos que me enamoran y no hacen que me vacie / muera / destroze...
gracias amigos,
familia,
central,
cata,
luna,
gabrieeeelle,
clamente (sí te llamas clemente si),
ariel,
mis amores personales hogareños llamados "familia magos",
y mis queridas melodías, cuadernos, libros que me acompañan para vaciarme un rato de tantas ideas que vuelvan por todo lo que nosotros llamamos cabeza ;



gracias, thanks, merci ....

jueves, 20 de diciembre de 2007

Me descargo un momento

Por qué
Por qué
Por qué
Por qué
Por qué
Por qué
Por qué
Por qué








Te odio con todo mi corazón...
y te espero, todavía te espero, como siempre te espero

miércoles, 19 de diciembre de 2007

Una Historia de ¿Amor?

La vida dormía. Dormían piruetas, dormían colores. Soñaban la música y las flores, volaban algunas ideas, flotaban algunas nubes de esperanza. Caminaban sin sentido los rayos del sol, y se abrazaban a ellos los árboles.
Era paz. Era su mundo. Y era también el mundo de una bruja brillante que robaba corazones para romperlos, y el de un mago azulado que enamoraba corazones rotos.
Un día se encontraron. Y los rayos de sol caminaron a su lado para iluminar el encuentro, comenzaron a brillar los colores y los sueños de las flores se realizaron. La música y las piruetas se despertaron y juntas se transformaron en el baile de la vida.
Los árboles, con la ayuda de algunas ideas del viento, abrazaron al mago y a la bruja.
El la saludó, intrigado por su brillo intenso. Ella lo saludó, procurando no dejarse llevar por su belleza azul.
Sin querer se miraron a los ojos, y un montón de duendes aprovecharon para construir un puente entre sus miradas. Un puente para que lo atraviesen de la mano. Un puente entre ellos sin intenciones de desvanecerse.
El dio media vuelta y se fue.
Ella se quedó ahí.
El puente aún estaba intacto, pero ya estaban dando el primer paso.
El tenía inmensas ganas de abrazarla, ella volaba sentada en una nube. Los dos sonreían, sin saber que eran cómplices, y en su mundo, como nunca antes había sucedido, comenzó a llover esperanza.

Nuevamente

-Che Gaby...
-¿Qué?
-Me podés acompañar al médico hoy?
-Otra vez!?
-Seee...
-Por qué tan seguido?
-No sé, eso quiere Viviana...
-Bueno dale, vamos. Cómo te sentis esta vez? Mejor?
-No, mucho peor...
-Aayayayay, dale vamos...
-Gracias, si nos va bien te hago un regalo.

lunes, 17 de diciembre de 2007

Disfraz


Hoy me disfrazo, y me convierto de golpe en una dama, en una mujer, en una señorita. Saco afuera lo que no mostré, por lo que luché; muestro lo que soy por fuera y por dentro...Hoy me disfrazo de algo que soy, y que no soy, para ser simplemente lo que esperaba.
Al lado de mujeres también disfrazadas. Cada una siendo lo que quiere. Cada una sonriendo por nuestra belleza, por mostrarnos, por una noche de felicidad exterior e interior. Y es que los dos polos, el externo y el interno, se han fusionado, se han vuelto uno solo para que hoy sea nuestra noche. Sólo nuestra.
Trabajamos. Trabajé. Nos acompañamos y luchamos juntas. Y sí pasamos horas caminando en busca de un vestido y horas hablando para crecer como personas, como amigas. Y entonces de golpe, son las ideas de un peinado, una sonrisa, unos zapatos y algunas lágrimas que se transforman en una sola cosa, en uno mismo, en un solo grupo de personas y en muchos e infinitos abrazos y recuerdos.


Hoy me disfrazo, y cuánto me costó llegar a este lugar. No es algo que empieza hace una semana, es una idea que se formó hace mucho y que hoy, al mirarme al espejo, veo hecha realidad. Es una idea de un afuera y un adentro de una persona, yo; una idea que empezó a tomar verdadera forma este año y que creció. Creció tanto como crecí y mejoré yo. Una mejora que me hace sentir bien de todas las maneras que uno puede sentirse bien y que se debe simplemente a la gente que me rodea. Y sí, descubrí que tengo amigos más allá de mi ciudad, y sin irme más lejos tenía verdaderos amigos todas las mañanas; tengo amigos dentro de mi casa y con quienes he convivido los 18 años de mi vida. Son todas estas personas las que hicieron que yo me mire al espejo y vea a alguien que acepto y que demuestra a través de su mirada la felicidad.


Hoy me disfrazo, y cuánto tiempo ha tomado esto. Porque ya hace más de un año que comenzé a disfrazarme, yendo al médico y haciendo algo bueno y saludable para mi. Y hoy me disfrazo sin tener miedo de estar diferente, de usar un vestido o sandalias, de maquillarme. Hoy me disfrazo de lo que quiero y soy. Con colores. Con alegrías. Con sonrisas en la cara, en la mirada y en el alma. Hoy me miro al espejo y veo atrás mio a toda una etapa de mi vida interminable, que terminó. Y también veo al futuro, un futuro con la misma gente que tengo hoy al lado mio, y más personas aún. Y me veo tan feliz como ahora, o tal vez más. Y entonces no tengo miedo de nada. Ni del futuro ni del pasado, y sonrío más, y crezco más. Me miro en el espejo y veo que le agradezco a todo el mundo, a todos los que se acercaron a mi y comenzaron a formar parte de mi vida, porque ellos, y sólo ellos, son los responsables de que hoy pueda estar feliz y tranquila.

Gracias, sólo eso.



Ah qué idiota, ya lloré y todavía no llegué a la fiesta.

domingo, 9 de diciembre de 2007

Advertencia

Querida Gabrielle:
Te advierto que si querés convivir conmigo te acostumbres a que nada te sale bien. Que podés esquivar las cosas por un año, pero vuelve. Todo vuelve.
También te advierto que por dos meses me vas a ver luchando con los extremos, y que por cinco años me vas a ver loca. Bueno, no sé si cinco, pero el año que viene seguro.
Espero que sigas al lado mio para bancar todo lo que va a volver a suceder. Y que no es esperes ningun final feliz.

Gracias, tu, ahora, Vero.

P.d: si, a veces pienso que es el destino. Pero no me quiero ilusionar.

sábado, 8 de diciembre de 2007

Sorpresas

Las sorpresas nos caen una tras otra.
Hasta Gabrielle, que poco entiende las cosas, está entusiasmada.
Y sí, todo empezó el lunes con aquella sorpresa (sorpresa que anoche yo descubriría como tal). Aquella sorpresa diferente a mi, y tan diferente, y que sin embargo ha logrado que yo pronuncie palabras que jamás diría.
Con la boca callada pasó el martes. ¡Y qué martes inesperado! Porque eramos tres amigas, y sinceramente era muy raro tenerlas a las dos en mi cocina. Jamás lo hubiera imaginado. Y me hicieron tan feliz. Esas cosas, tan pequeñas y cortitas, son las que nos demuestran de verdad lo que lo logramos este año, y que me fascina tanto.

Sin esperar mucho más, llegó el miércoles de madre e hija. Nos fuimos a la capital del país las dos y sucedió aquello que más amo de estar con mi madre: nos transformamos en dos amigas. No tengo intención de enumerar todo lo que hicimos (sería tan tan denso) pero lo más importante y lo más sorpresivo: tengo mis primeros maquillajes, o mis primeras pinturas o como se digan esas cosas que disfrazan la cara.

El miércoles a la madrugada y el jueves por la mañana me vieron pensando lo mismo, que ya lo pensaba hace mucho, pero ahora más intensamente: "¡las extraño y tengo que contarles tanto!". Y entonces, sorpresivamente (y valga la redundancia) y seguramente por obra del destino, sonó el teléfono y era Rosi. Que no solo vino unos días, se queda una semana; una semana que luego se transforma en vacaciones juntas, que desembocan en años de estudio juntas. Ahora es su turno. Y se viene a vivir a mi ciudad.
No sólo fue eso el jueves. Yo seguía callada, pero esperaba más que nada llegar al club. Al principio me decepcionó la pileta vacía, pero no sólo la pileta se llenó, sino que lo hiso como yo quería. Otra conversación. Otras sonrisas. Y el mismo secreto que crecía.

Ayer compartí otra tarde con mis amigas. Y después, fui al único que lugar del cual jamás debería haberme ido (ni debería ir) y que más pasiones, alegrías, sonrisas da. El Gigante de Arroyito estaba una vez a punto de explotar y dandome la felicidad que necesitaba. Mi papá estaba conmigo, y su compania es tan importante en esos momentos. Pero yo no pensaba solamente en Central, sino en lo que seguía. Una hora más tarde estaba en la mesa del club. Sonó el teléfono de él, y era él. "Sí, vení". Sentado atrás mio, sentado al lado mio, hablando, acordándose, llamandome, preguntandome...no pude evitarlo. Llegué al galpón y le dije a Vir: tengo algo que contarte. Y a la noche tenía la cámara con una foto, "tomá una foto para tu fondo, pero borrala que salí mal".

lunes, 3 de diciembre de 2007

El Monstruo...


-¿A vos te gusta escribir, no Laura? -Sí.... -Te voy a dar una historia, para que escribas sobre eso. -Dale decime !! -Es sobre el río. ¿Sabías la historia que cuentan los isleños del río? Yo vivía en la isla, y allá se cuenta que el Paraná es un gran monstruo en realidad; un monstruo que se alimenta de almas humanas. Por eso de vez en cuando se ahoga alguien. El rio se traga a las personas, las retiene durante tres días, y después de robarle el alma las devuelve. Muertas. ¿Entendés? Por eso en la isla le tienen tanto respeto. Si uno se mete al río con miedo, seguro que algo pasa. Pero vos lo querés mucho, y tenés tanta seguridad y espíritu para eso...que por eso lo disfrutás y no te pasa nada... -Guau, gracias Juan.... -Ja, de nada, pero escribí eh! -Sí, sí, te prometo que sí.



¿Sentís, Gabrielle, esa pasión por el agua que siento yo? Cuando ves agua, no sé, de una manguera, de una botella...¿no te dan ganas, como a mi, de sumergirte en una pileta y nadar, y nadar? Sabés Gabrielle, siento tanta fascinación por el agua, la natación, el río, que quiero hacer esto toda mi vida. ¿Y sabés, Gabrielle, cuándo tomé esa decisión? Cuando pude estar sola, en medio del Paraná; y pude hacer la plancha y mirar el sol. ¡Y no tenía miedo! ¡Y no quería llegar! Ahí lo supe Gaby. Y lo confirmé hoy, cuando salí de la pileta sintiendo el cansancio más hermoso, sin ganas de irme...Me enamoré. Del agua. Y aún más del Paraná. Tanto tiempo yendo a nadar, a conocerlo que no lo puedo dejar, lo extraño y cada vez que lo veo siento ganas de abrazarlo y decirle que lo quiero mucho y me hace feliz. Creo que estoy loca Gabrielle. Pero al fin algo, pero al fin el amor, me hace bien y feliz...




Acerca de la imagen: cuando volvimos al río, al club, con mi prima, mi hermana, mi amiga, después del invierno....

jueves, 29 de noviembre de 2007

Regalo de Ñoquis

Anoche le regalé a Gabrielle una historia mia. Verídica, pero mia al fin.
Querido mundo, querida Gabrielle, permitanse ir un poco más allá de la razón y descubran que entonces el planeta es muchísimo más grande; y mucho, muchísimo más lindo. Si logran eso, entonces comprenderán mi historia, mi descubrimiento. Alomejor se emocionen, y alomejor lo pongan en práctica; o tal vez digan que soy media loca.
Aún no le pregunté a Gabrielle qué piensa al respecto, pero creo que prefiero no hacerlo.
He aquí, entonces, mi historia del mundo y sus colores...


Cuando comienza la noche, la luna se roba todos los colores del planeta. Los esconde uno por uno en todo el cielo, y espera a que el hombre se de cuenta de que se robó aquello que le da el sol. Pero nosotros creamos nuestros propios soles, para creer que siguen estando los colores...
A la luz de la luna, el mundo es blanco y negro...





Las agujas del reloj corren.
La luna sale.
La luna, ladrona, se lleva los colores,
y el mundo se tiñe de gris.

Blanco y negro es todo ahora,
blanca y negra es la noche,
iluminada por la luna, ladrona,
y las estrellas, sus cómplices;
iluminada por luces grises la noche,
que cubre al cielo de un mundo blanco y negro.

Los hombres, temerosos, crearon sus propios soles:
lámparas, velas que ahora nos rodean
para creer que los colores nos acompañan,
que sin soles no podemos ver.

La luna, ladrona,
y sus estrellas, cómplices,
todavía iluminan con su gris al mundo,
con esperanzas de que alguien apague todos sus soles,
y descubra los colores en el cielo,
al lado de la luna, ladrona,
y sus estrellas, cómplices.

29 a la Mañana

Nos juntamos a las 10.30. Tocamos timbre y Doris no nos abrió. Tampoco llevábamos alguna mochila a rueditas o entramos corriendo, pero tomamos el mismo sentido que antes : fuimos hasta dirección y ahí estaba Ofelia, y esta vez no la miré con miedo, sino con respeto y le explicamos: "somos ex alumnas...". Ofelia nos dijo que esperemos a que termine el recreo. Entonces esperé, apoyada en una de esas mesas largas, al lado de los animales muertos (que hace 12 años que son los mismos); apoyada en el mismo lugar que en marzo de 2001 me paré y pensé "este es mi último año acá", y medio que lloré. Julia me volvió un poco a la realidad, y entonces partimos hacia la biblioteca, todos seguían jugando al dominó o al ajedrez, sana costumbre de mi escuela, y yo entré a buscarla a Ana Maria. En el fondo esperaba que Ana me pida el libro que le debía (como hiso tantos años con todos los libros), pero Ana ya no está más...
Seguimos caminando, y ahí apareció Irene. Maldita Irene, que en sexto grado me dijo que tenía que volver a 4 por no saber fracciones. Igual la saludamos, nos recordó y se acordó del viaje: "ay cómo nos hicieron renegar con eso de las habitaciones a la noche, igual fue tan liiiiiiiiindo". Lo que si le dejé en claro fue que aún me acuerdo de cuando encontraron a Ivan en nuestra pieza y nos dieron un sermón que jamás olvidé. Pero esta vez nos reimos.
La persona que siguió fue una portera. Estela. "Ay si, yo las veo y me acuerdo, pero ya son unas mujeres!" Algo me llamó la antención. Estela todavía lleva una escarapela que hacíamos con Luci en casa, y que una vez yo repartí. Sentí de repente que ya eramos dos personas diferentes, mi pasado y mi presente nos separamos...y sin embargo dependemos mutuamente. Yo soy lo que soy gracias a lo que fui, y durante ciertas épocas vivo de los recuerdos. ¿Qué sería sin mi yo pasado? Pero bueno, sin irme de las ramas....Estela nos dejó subir luego de decirnos que Betina estaba arriba. Subimos muy lento, buscamos a Marta en su salón de siempre, pero Marta no estaba...Seguimos subiendo y ahí estaba preescolar. Golpee, golpeamos y Betina le dijo a dos extrañas que pasen. Y entonces me vio y me volvió a decir "¡Laurita!" con una super sonrisa como cuando yo llegaba con mi mochilita. Ella estaba igual, la salita estaba igual y yo por un momento también fui quien había sido. Hablamos de todo. De la vida, los estudios, las salidas, los amigos, la escuela...Hablamos de que para ella también soy "una mujer" y que está feliz de verme. Y rompiendo mis miles de barreras le pude decir que también estaba muy contenta y me hacia muy bien estar ahí.
No queríamos irnos con Julia, pero no queríamos molestar. Fuimos al gimnasio, fuimos al salón de música, fuimos al baño. Ese baño...¿cuántas cosas sabrá de mi? Era ahí donde nos escondíamos al jugar al ladrón-y-poli y que Nelson me decia "¡Ojo que Lucas te va a dar un pico!"; era ahí donde sacábamos mano, llorabamos o cantabamos "Maldita Noche". Fuimos después al salón del cual nos escapabamos por la ventana, y al salón de sexto. Donde la vi entrar a Lis nuevamente, donde lloramos sin poder creer que nos separabamos una y otra vez. No quisimos parar.
Nuevamente la cruzamos a Ofelia. A ella le contamos que había sido nuestra vice y se acordó. Sin prestarnos mucha atención nos llevó con Silvia. Silvia casi se muere. También hablamos un buen rato con ella y nos despedimos.
Julia y yo nos fuimos de nuestra escuela, que sin embargo ya es otra. De una escuela que se fue para abajo, de una escuela en donde ya no están más quienes nos enseñaron verdaderamente a crecer. Sin embargo en "La Juana" sigue estando toda esa esencia que nos hiso feliz, ese ambiente de familia, de amigos, de calidez...

miércoles, 28 de noviembre de 2007

28 Noviembre

Veredicto super positivo.
Nuestras sonrisas son enormes.
Peliculas y Sanguchitos (sólo para festejar) nos esperan esta noche.
Abrazos a todos queridos bloggers, la alegría es excesiva como para escribir mucho.

27 de Noviembre parte II , y lo que va del 28...




Ayer con Gabrielle nos quedamos toda la tarde en casita. Preparamos un Mousse de Frutilla muy rico y muy acompañante de mi dieta, y lo mejor, ¡que salió bien! Luchamos un buen rato en la cocina por esto de no saber el punto nieve del huevo, o que la gelatina tarde tanto en hacerse...pero al final lo logramos.
A la nochecita nos quedamos un rato en lo que yo llamo "mi patio personal" (valga la redundancia) y aproveché para contarle a Gabrielle acerca de mi estrella Alba y de su historia de montañas, el primer amor y las mejores amigas; del miedo de volver, del miedo cuando se habla y de los recuerdos. Después me cambié y me fui a una graduación. Gaby se quedó con Clemente, y no sé qué habrá pasado, sólo sé que la pasaron bien.
Así como me contó ella que la pasó tan bien, yo le conté lo feliz que volví. Le pregunté si conocía esa increíble felicidad de sentir que uno creció o aquella felicidad de la compañia. Porque anoche eramos una mezcla muy hermosa de personas que sin saberlo nos acompañamos por años aunque ni nos hablemos ni saludemos ni nada. Sentí por un instante la tristeza de lo perdido y terminado, y sin embargo, cuando ya está todo atrás, estabamos bailando juntas sin perdernos o sin cambiar apenas...Disfruté las risas. Disfruté las canciones. Disfruté los abrazos. Disfruté. Y volví a mi casa sonriendo.
Hoy cuando me levanté, logré tomar coraje y decirle a Gabrielle que me tiene que acompañar al médico. Nunca fui sola al médico, sólo al dentista (y porque el dentista es mi tio). Les tengo terror. Impresión. Pánico tal vez. Y hoy me toca ir sola, hacer el papeleo sola (para lo que soy un desastre) y enfrentarla a la señora Viviana sola. O casi sola, porque va Gabrielle. Le conté además que me voy a poner loca, que me banque hasta que salgamos de ahí, y tal vez un poco más (según el veredicto)...

martes, 27 de noviembre de 2007

27 de Noviembre, Parte I


Anoche con Gabrielle nos quedamos mirando televisión. Al principio yo me enganché con Girls of the Playboy Mansion. Creo que ella se espantó un poco, más aún cuando le confensé que amo a esas mujeras rubias, tontas y materialistas. Cuando terminó, nos enganchamos con una película. Gabrielle juraba haberla visto pero no se acordaba el nombre. En la propaganda nos dijeron que estabamos viendo 21 Gramos, estaba buena pero yo no tenía demasiadas ganas de pensar como para ver esa película. Le pedí que por favor no me cuente el final y nos fuimos para arriba.
Le preparé unos mates. Mates especiales le dije, porque tenían hierbas y yuyitos. "Hacen bien. Son de esas hierbas que limpian todo tu organismo y le dan un gusto re lindo al mate". Gabrielle me miraba medio raro, y trataba de explicarme algo que luego yo descifraría como un "¿qué es el mate?". Le conté, y le conté por qué hace bien. Me sorprendí a mi misma. Es increíble todo lo que aprendí acerca de alimentación y de cosas buenas y malas para el organismo. O mejor dicho, cosas "buenas" y "malas" para el organismo. Bueno, la cuestión es que subimos con los mates, pusimos música y yo le pedí que me espere. Estoy pasando las cosas que tengo escritas y me gustan a un cuaderno y me faltaban dos o tres cositas por copiar. Así que charlamos un rato, más que nada acerca de todo lo que escribo y las razones por las cuales estaba pasando tan poquitas cosas. "Y, es que algunas son muy personales, y otras medias feas...no sé en realidad..." Ella dijo entenderme. Tiene el mismo pasatiempos que yo, pero además le gusta cantar. "A mi también, pero más en un ambiente de confianza" (no le voy a contar eso de la voz de pito y de ser desafinada)...
Creo que me voy a llevar bien con Gaby (¿Casualidad? No le gusta que le diga Gaby). Anoche le presté mi libro Verónique. Yo ando enganchadísima con uno de Dolina y no quiero que me interrumpa. Además así me va a entender mejor. Yo no quiero que lo haga, pero es indispensable que lo comprenda para una buena convivencia. Y para que no me moleste.
Es más, voy a pegar en mi pieza el afiche "Mi cuerpo, mi desición", como una que otra indirecta.

lunes, 26 de noviembre de 2007

26 de Noviembre


El 20 de julio Gabrielle llegó a Argentina. Yo no sabía nada, es más, cayó de sorpresa a mi casa hace tan solo 2 días. Al principio mucho no hablamos, es que su castellano es malo así como lo es mi francés. Hoy descubrí que se llama Gabrielle. Me gusta ese nombre, me hace acordar al personaje del libro Verónique que leo siempre, desde hace unos cuantos años. Además, yo siempre me sentí una Verónique y ahora tengo a mi Gabrielle. A lo mejor, algún día, le cuente sobre el libro y las razones de mi identificación.
Hoy salimos juntas por primera vez. Gabrielle me acompañó a buscar mi vestido de graduación, y salió tan contenta como yo. En el camino hasta el Pasaje Pan nos pusimos un poco al tanto de nuestras vidas, y yo le conté de Clemente, de Verónica, de Samanta y Elvio. La verdad, espero que con Clemente se hagan buenos amigos. Nada de amor, amigos solamente; con el amor todo termina mal, y no quiero convivir con unos "exs". Cuando llegamos a casa, merendamos rápido y nos fuimos a nadar. Le conté que estaba contenta porque el chico lindo estaba en nuestro andarivel y que en esa pileta siempre pasan cosas raras. Sí, aunque paresca increíble, una vez vi salir de ahí una mano, vi pasar una persona que no apareció más, vi sombras, de todo. Gabrielle no me creyó. Pero todavía no me conoce bien.