lunes, 17 de diciembre de 2007

Disfraz


Hoy me disfrazo, y me convierto de golpe en una dama, en una mujer, en una señorita. Saco afuera lo que no mostré, por lo que luché; muestro lo que soy por fuera y por dentro...Hoy me disfrazo de algo que soy, y que no soy, para ser simplemente lo que esperaba.
Al lado de mujeres también disfrazadas. Cada una siendo lo que quiere. Cada una sonriendo por nuestra belleza, por mostrarnos, por una noche de felicidad exterior e interior. Y es que los dos polos, el externo y el interno, se han fusionado, se han vuelto uno solo para que hoy sea nuestra noche. Sólo nuestra.
Trabajamos. Trabajé. Nos acompañamos y luchamos juntas. Y sí pasamos horas caminando en busca de un vestido y horas hablando para crecer como personas, como amigas. Y entonces de golpe, son las ideas de un peinado, una sonrisa, unos zapatos y algunas lágrimas que se transforman en una sola cosa, en uno mismo, en un solo grupo de personas y en muchos e infinitos abrazos y recuerdos.


Hoy me disfrazo, y cuánto me costó llegar a este lugar. No es algo que empieza hace una semana, es una idea que se formó hace mucho y que hoy, al mirarme al espejo, veo hecha realidad. Es una idea de un afuera y un adentro de una persona, yo; una idea que empezó a tomar verdadera forma este año y que creció. Creció tanto como crecí y mejoré yo. Una mejora que me hace sentir bien de todas las maneras que uno puede sentirse bien y que se debe simplemente a la gente que me rodea. Y sí, descubrí que tengo amigos más allá de mi ciudad, y sin irme más lejos tenía verdaderos amigos todas las mañanas; tengo amigos dentro de mi casa y con quienes he convivido los 18 años de mi vida. Son todas estas personas las que hicieron que yo me mire al espejo y vea a alguien que acepto y que demuestra a través de su mirada la felicidad.


Hoy me disfrazo, y cuánto tiempo ha tomado esto. Porque ya hace más de un año que comenzé a disfrazarme, yendo al médico y haciendo algo bueno y saludable para mi. Y hoy me disfrazo sin tener miedo de estar diferente, de usar un vestido o sandalias, de maquillarme. Hoy me disfrazo de lo que quiero y soy. Con colores. Con alegrías. Con sonrisas en la cara, en la mirada y en el alma. Hoy me miro al espejo y veo atrás mio a toda una etapa de mi vida interminable, que terminó. Y también veo al futuro, un futuro con la misma gente que tengo hoy al lado mio, y más personas aún. Y me veo tan feliz como ahora, o tal vez más. Y entonces no tengo miedo de nada. Ni del futuro ni del pasado, y sonrío más, y crezco más. Me miro en el espejo y veo que le agradezco a todo el mundo, a todos los que se acercaron a mi y comenzaron a formar parte de mi vida, porque ellos, y sólo ellos, son los responsables de que hoy pueda estar feliz y tranquila.

Gracias, sólo eso.



Ah qué idiota, ya lloré y todavía no llegué a la fiesta.

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